Buenas tardes a todos,
después de este largo parón veraniego, con las energías recargadas, y de nuevo llenos de ilusiones, ganas, propósitos y un nuevo año por delante... a mi personalmente me gusta contarlo más así que no de nochevieja en nochevieja, que mejor que retomar buenos hábitos.
Seguir con nuestras ilusiones, nuestra forma de comprender y ver el mundo, haciendo de nuestra realidad un mundo bonito donde vivir, y ayudarnos entre todos aportándonos un granito tras otro.
Hoy os quiero dejar dos libros que he tenido el placer de leer este verano, que la verdad, os aseguro que puede haceros sentir muchas cosas, pero indiferentes no os van a dejar. Espero que os gusten.
Las voces del desierto.
En esta impresionante novela, como bien cuenta su protagonista, Marlo Morgan vive una odisea fascinante, atravesando el desierto australiano, acompañada de una tribu de aborígenes con un sistema social, humano y emocional muy distinto al nuestro. Un viaje en el que tiene que dejar atrás todas sus antiguas costumbres, forma de ver el mundo, hábitos, placeres, comodidades y aprender a vivir en comunidad, con dureza y sacrificio, y sobre todo con la naturaleza.
La verdad una preciosa historia, relatada en primera persona, llena de emociones y de la que cada cual podéis llevaros lo que más os haga sentir.
"Nací con las manos vacías, moriré con las manos vacías. He visto la vida en su máxima expresión, con las manos vacías." Marlo Morgan
Mi niño no me come
Este segundo libro que he tenido el gran y muy enriquecedor placer de tener en mis manos, ha sido esta obra de Carlos González, pediatra que nos da consejos dentro de la crianza natural, para poder sobrellevar, aprender, aconsejar, sobre esos momentos tan duros para unos padres como es que su hijo no quiera comer.
Aconsejado, regalado y recomendado por una gran persona, una mama del cole a la que le tengo mucho cariño, y de la que aprendí mucho sobre este tema..., ahora soy yo el que me llevo una gran lección, un poco más de comprensión, y sobre todo otro punto de vista para seguir enriqueciéndome en este mundo de la nutrición infantil, y sacar conclusiones, ya sean buenas o malas.
De verdad espero que elijáis el que elijáis, os llevéis un trocito del libro a vuestro corazón, a vuestro pensamiento, sentido común o donde queráis, y los disfrutéis tanto como yo.
Feliz nuevo año a todos.
