La receta de hoy es tan sencillo como hacer un pudding. Ese postres tan sencillo y socorrido donde podemos mezclar todo lo que se nos ocurra, o los trozos de bizcocho que nos sobran, o simplemente pan.
La receta esta compuesta de pan integral como base, y algunos recortes que tenía de bizcocho de algarroba, lo que le dará un toque más dulce.
Los ingredientes son:
- 4 uinid. huevos
- 3 cuch. soperas de mermelada casera de albaricoque sin azúcar
- 1/2 l. leche de arroz
- c/s recortes de bizcocho (opcional)
- 6 unid. rebanadas de pan de molde integral
- 1 cuch. sopera de perlas de chocolate puro ( en caso de no utilizar podemos usar, 3 cucharadas soperas de miel, o melaza, o 75gr. de azúcar de caña)
En primer lugar cascamos en un bol los huevos. Como veréis yo estoy haciendo el doble de la receta, las cantidades son para un molde.
Le añadimos la mermelada, en este caso de albaricoque, pero puede usarse de lo que sea, fresa, frutas del bosque, ciruela, kiwi....
Con la ayuda de las varillas mezclamos bien, y en este punto sería cuando le añadiríamos la miel, melaza, o el azúcar, en caso de utilizar. Adjuntaremos la leche de arroz, y seguiremos mezclando.
Cuando tengamos toda la parte líquida bien mezclada, entonces echaríamos a trozos rotos con la mano, pedazos de pan, bizcocho, o lo que tengamos para nuestra preparación. En este caso el pan y los recortes de bizcocho.
Añadimos las pepitas o gotas de chocolate y dejamos reposar unos 10 minutos, mientras se precalienta el horno a 180º, para que se empape bien el pan.
Cogemos nuestros moldes para el pudding, los envolvemos en papel film y una vez reposada la mezcla la repartimos en ellos. Los ponemos en una bandeja apta para el horno y la ponemos al baño maria.
La mejor forma de comprobar el tiempo, es la antigua fórmula secreta, jeje, de pinchar con un palo y que nos salga limpio ya que según la mezcla puede oscilar entre los 25 - 35 minutos.
Una vez pasado ese tiempo, y viendo que esta cuajado, solo nos quedará retirarlo del horno, dejar que enfría, meter en la nevera dejando reposar unas 2 horas, y estará listo para comer.
Y, ya sabéis, luego la imaginación de cada cual, seguro que puede hacer que esta receta mejore, cambie, o evolucione al algo mucho mejor.
Que la disfrutéis.